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Un niño nos ha nacido

Porque un niño nos ha nacido,
un hijo se nos ha dado,
lleva en hombros el principado
y es su nombre.

Maravilla de Consejero,
Dios guerrero,
Padre perpetuo,
Príncipe de la paz.

Para dilatar el principado,
con una paz sin límites,
sobre el trono de David
y sobre su Reino.

Para restaurarlo y consolidarlo,
con la justicia y el derecho,
desde ahora y para siempre,
el celo del Señor lo realizará.