1.- El que me sigue en la vida,
sal de la tierra será;
mas si la sal se adultera,
los hombres la pisarán.
QUE SEA MI VIDA LA SAL,
QUE SEA MI VIDA LA LUZ.
SAL QUE SALA, LUZ QUE BRILLA
SAL Y FUEGO ES JESUS.
2.- Sois como la luz del mundo,
que a la ciudad alumbra;
ella se pone en la cima
y en el monte se encumbra.
3.- Que brille así nuestra luz,
ante los hombres del mundo;
que palpen las buenas obras
de lo externo y lo profundo.