La peregrinación
A la huella, a la huella, José y María
por las pampas heladas, algo se olvida.
A la huella a la huella, cortando campos
no hay cobijo ni fonda, sigan andando.
Florecita del campo, clavel del aire,
si ninguno te aloja, ¿a dónde naces?
Donde naces florcita,
que estás creciendo
palomita asustada, grillo sin sueño.
A la huella, a la huella, José y María
con un Dios escondido, nadie sabía.
A la huella a la huella, los peregrinos,
préstame una tapera para mi niño.
A la huella a la huella, soles y luna
dos ojitos de almendra, piel de aceituna.
Ay burrito del campo, ay buey cansino
mi niño está viniendo, háganle sitio.
Un ranchito de quinchas solo le ampara
dos alientos amigos, la luna clara.
A la huella, a la huella, José y María
con un Dios escondido, nadie sabía.