Pasar al contenido principal

Huellas

Ella tuvo un sueño,
caminaba por la playa,
caminaba por la playa
con el Señor.

Y del cielo aparecieron
escenas de su vida
y dos pares de pisadas
en la arena y en la brisa.

Dos huellas son de ella
y dos de Jesucristo,
que marcaban en la arena
el tiempo del amor.

Y mirando el camino
de su tiempo recorrido
muchas veces un par de huellas
habían desaparecido.

Y notó que solo había
en aquellos días tristes,
solo un par de huella tristes
y preguntó al Señor.

Señor tu me dijiste una vez
que si yo te seguía
por el camino siempre irías
a mi lado Señor,
a mi lado Señor.

Señor por qué tus huellas no se ven cuando más las necesito
Tus huellas no están
me abandonaste Señor
dime por qué.

Hija mía, yo te quiero
Nunca, nunca te dejé
En los momentos más difíciles
en mis brazos te llevé, te llevé.

Cuando veías en la arena
sólo un par de huellas
Eran las mías hija mía
cargando tu dolor.

Cuando veías en la arena
sólo un par de huellas
Yo te llevaba en mis brazos,
yo te llevaba en mi amor.

Hija mía yo te quiero
nunca, nunca te dejaré,
Sigue el camino sigue mis huellas
que soy tu amigo y te ayudaré.