Mexicanos volad presurosos
del pendón de la Virgen en Pos,
y en la lucha saldréis victoriosos
defendiendo a la Patria y a Dios.
De la Santa montaña en la cumbre
apareció como un astro María
ahuyentando con plácida lumbre
las tinieblas de la idolatría.
Es patrona del indio; su manto
al Anáhuac protege y da gloria
elevad, mexicanos el canto
de alabanza y eterna victoria.
En dolores brilló refulgente
cual bandera su imagen sagrada
dando a Rojo al patriota insurgente
y tornando invencible su espada.
Siempre así lucirá, sin invasores
hoyar quieren de Anáhuac la tierra,
el invicto pendón de Dolores
flameará nuevamente en la guerra.
En redor de esa enseña brillante
todo el pueblo a luchar volará,
y por siempre en las lides triunfante
por su arrojo sacarla sabrá.