Me tomas de la mano,
rodeas mi cintura,
mi nombre te lo sabes de verdad.
Sonríes a la noche,
Señor de las estrellas.
Y el alba se despierta junto a ti.
Te encuentro a cada paso,
me envuelve tu presencia.
Tu nombre es Jesús de Nazaret.
Me miras a los ojos
diciendo: Ven conmigo.
Tus huellas sin temor yo seguiré.