Violencia y sus raices
Por todas partes, en España y fuera de ella, vemos y oímos cómo se va extendiendo una ola creciente de disturbios, enfrentamientos, incendios, protestas, cortes de carreteras, manifestaciones y toda clase de violencias.
Nadie, esté donde esté y con la ideología que tenga, se puede considerar ajeno ni seguro ante los eventos que suceden. Por otra parte, vemos, cómo los políticos de uno y otro signo, se echan las culpas unos a otros, se descalifican y hasta las autoridades se encuentran desbordadas e impotentes para erradicar la violencia de todo género que se extiende por doquier..
Los sufridores, encuentran motivos y razones para culpar a los otros de lo que sucede, incluso hay quienes justifican la violencia por razones especiosas y hasta no faltan quienes echan la culpa al mismo Dios. Pocos son los que reflexionan sobre las causas y raíces profundas de la violencia.
Me permito opinar sobre el tema sin pretensiones de ningún tipo.
Estoy personal y plenamente convencido de que en la medida en que el ser humano se aparta de Dios y da la espalda a su santa ley, usando mal de su libertad, se convierte en un ser violento, problemático, cainita y asocial para desgracia suya y de los que le rodean. Suprimid la religión en las escuelas, mofaos de lo religioso, dad a los niños adolescentes todos los caprichos que se les antoje, poned leyes que propicien el aborto, la eutanasia, los matrimonios gay, el libertinaje sexual, borrad la idea de Dios y al poco tiempo todos sufriremos los efectos "benéficos" de tales invenciones.