Tiempo de Adviento
Esta palabra viene del latín "Adventus". Este término que significa "venida"
era usado ya desde el medievo para indicar todos los eventos y preparativos que
se realizaban en una población en atención a la vista que algún alto dignatario
realizaría a ésta. La Iglesia adoptó esta expresión para identificar este tiempo
en el que, de una manera especial, el pueblo cristiano recuerda, que el Reino de
los cielos, es una esperanza ACTIVA. Por ello el tiempo de Adviento nos ayuda a
preparar la llegada del Reino. El Reino que un día llegará de manera definitiva
con la venida de Cristo o al final de nuestra vida; y que mientas esto sucede se
refiere al Reino que se hace presente en nuestra vida, aunque de manera
imperfecta, cuando nosotros abrimos nuestras puertas al amor, a la comprensión,
a la justicia y al perdón. Adviento: tiempo de Esperanza ACTIVA.
Tiempo de mejorar
Para todos los que llegan al final del año cansados por el intenso trabajo,
tanto espiritual como físico, el profeta tiene hoy una palabra para ellos:
"¡Animo!". El Adviento tiene, dentro de su dinámica espiritual, el propósito de
fortalecer nuestra fe y nuestra esperanza a fin que nuestra caridad y la vida
evangélica no se desmeriten sino que se fortalezcan y se hagan cada vez más
visibles. La fiesta del nacimiento de Cristo nos recuerda que la encarnación no
es un cuento, sino la realidad más sublime que haya jamás existido: Dios se hace
hombre para participar activamente en nuestra historia. Por lo tanto sus
enseñanzas, y sobre todo sus promesas, son realidad. No vivimos más como
esclavos, sino como hijos de Dios en el Reino del Padre. No necesitamos
construir nuestra vida, nuestra familia, nuestra saciedad solos, para ello Dios
ha enviado el Espíritu Santo para que trabaje con nosotros, para que sea su
fuerza nuestra fuerza. Si, el tiempo del Adviento es tiempo de recobrar el
ánimo, Dios está entre nosotros, en nuestras familias, en nuestra sociedad, en
nosotros mismos. Basta solo abrir los ojos y dejarlo actuar para darnos cuenta
que ésta es ya una realidad. ¡Animo… Dios ha venido para salvarnos y darnos una
vida plena en su amor!