Fuente: Mujer Nueva
Algunos grupos han acuñado el término sexo seguro (que en inglés ya ha sufrido una modificación, de safe sex a safer sex, ya que ha resultado claro que no es seguro, por lo que intentan decir que es más seguro).
El término es utilizado para promover el uso de preservativos en
las relaciones sexuales diciendo que elimina los riesgos. Algo
completamente falso tanto para prevenir embarazos como las enfermedades
de transmisión sexual. Se sabe que en la realidad (es decir,
considerando imperfecciones en el uso) los preservativos fallan entre
el 12 y el 36 por ciento en la prevención de embarazos. Para evitar el
contagio de SIDA, las cifras son mucho más altas. Y esto es
absolutamente obvio cuando se considera que:
* El tamaño del virus del SIDA es 500 veces menor que el del
espermatozoide humano, pudiendo pasar por algún desperfecto de
fabricación (hecho detectado en varios estudios),
* Una mujer puede quedar embarazada 5 ó 6 días al mes, por lo que
sólo las fallas del preservativo en estos días son consideradas dentro
de esos 12 a 36 por ciento; pero puede infectarse de SIDA los 31 días
del mes;
* Durante actos sexuales anales, el preservativo se rompe o desliza
con mucha mayor frecuencia que en una relación vaginal. De hecho, entre
los homosexuales de San Francisco, EU, en 1984 era positivo para SIDA
el 7 por ciento; después de siete años de sexo seguro, la cifra llegó a 50 por ciento.
Es lamentable el resultado que está teniendo esta campaña entre los
jóvenes en los países en que el SIDA es una verdadera epidemia. La Dra.
Margaret Ogola, recordaba la ocasión en que tuvo que dar a un joven de
18 años el diagnóstico positivo para el SIDA. La respuesta del chico la
dejó furiosa, porque ella sabe cuán falsa es esta campaña. Él le dijo: Doctora, no es posible, he usado siempre preservativo. ¿Cuántos habrá en la misma situación?
Lo importante es hacerles ver a los adolescentes y jóvenes éstas y
otras mentiras utilizadas por los que desean promover el sexo libre y
los métodos anticonceptivos y el aborto. Son un enorme negocio en el
que se gana millones de dólares. La forma más segura, más sana, sin
secuelas negativas y la más barata es la abstinencia y la castidad;
pero no la promueven porque no da dinero. Al final es de mayor interés
llenarse el bolsillo que la salud y la vida de millones de
adolescentes.
Los engañan y manipulan. Un joven o adolescente que se da
verdaderamente cuenta de esto y se convence... arrastrará muchos otros
a la vivencia de la sexualidad sana y humana adecuadas, es decir, la
castidad según el estado de vida.
Todo esto debe ser dicho con claridad y apelando a la inteligencia
del chico o de la chica. Una explicación científica y clara, con
pruebas, datos y cifras concretas puede demostrar a los jóvenes que la
propaganda que se hace de la libertad sexual (más bien libertinaje) es
un engaño que quiere sacar dinero a costa de su vida y salud. No se
necesita ni una fe concreta y real, ni valores morales; aunque claro
que estos ayudan y mucho a quien los posee. Pero el discurso debe ser
hecho desde el punto de vista de la salud y la verdad.
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