El Papa tiene muchas cosas que hacer. Eso de ser el Pastor Universal de la Iglesia, entre otras muchas responsabilidades no es nada fácil. Si bien es cierto que cuenta con la ayuda del Espíritu Santo y que Cristo le prometió que nunca le dejaría solo y que las puertas del infierno no prevalecerían en contra de la Iglesia, el Sumo Pontífice necesita ayudarse de hombres y mujeres, cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y fieles del pueblo cristiano para llevar adelante el gobierno de la Iglesia Universal.
Muy numerosas y diversas son estas obligaciones que comporta dicho gobierno, y para ello el Papa se ayuda de lo que hoy en día se llama la Curia Romana.
La Curia Romana es el conjunto de Dicasterios y Organismos que ayudan al Romano Pontífice en el ejercicio de su suprema misión pastoral, para el bien y servicio de la Iglesia universal y de las Iglesias particulares, con lo que se refuerza la unidad de la fe, de la comunión del Pueblo de Dios y se promueve la misión propia de la Iglesia en el mundo.
La Curia Romana ha sido reformada por Juan Pablo II en la Constitución apostólica del 28 de junio de 1988 y dicha constitución se llama “Pastor Bonus” (Buen Pastor). Está organizada a través de Dicasterios y Organismos.
Bajo el nombre de Dicasterios se agrupan:
La Secretaría de Estado. Ayuda de cerca al Sumo Pontífice en el ejercicio de su misión suprema. La preside el Cardenal Secretario de Estado y se divide en dos secciones: la sección de asuntos generales y la sección de relaciones con los Estados.
Las Congregaciones
Las Comisiones
Los Tribunales
Los Consejos Pontificios
Las Oficinas
Bajo el nombre de Organismos están:
La Prefectura de la Casa Pontificia que se ocupa del orden relativo a la Casa Pontificia y dirige a todos los clérigos o laicos que constituyen la Capilla y la Familia Pontificia.
La Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice que le corresponde preparar todo lo necesario para las celebraciones litúrgicas y otras funciones sagradas que celebre el Sumo Pontífice u otro en su nombre, y dirigirlas según las prescripciones vigentes del derecho litúrgico.
Otras instituciones que están vinculadas con la Santa Sede
El Archivo Secreto Vaticano, la Biblioteca Apostólica Vaticana, Las Pontificias Academias, la Tipografía Políglota Vaticana, la Librería Editorial Vaticana, L´Osservatore Romano, la Radio Vaticano, el Centro Televisivo Vaticano, la Fábrica de San Pedro (que se dedica a la conservación y decoro de la basílica de san Pedro, así como a la disciplina de los peregrinos que entran en ella para visitarla) y la Limosnería Apostólica que ejerce en nombre del Sumo Pontífice el servicio de asistencia a los pobres.
¿Muchos o pocos Dicasterios y Oficinas? Los justos y necesarios para ser el Pastor de la Iglesia Universal.