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Por el predominio del lobby gay

6 de junio de 2011.- En el país carioca, a comienzos de mayo de 2011, después de debates y reuniones se dio un paso en falso por la llamada “libertad de género”. El Supremo Tribunal Federal dictaminó que las parejas homosexuales poseen los mismos derechos que las heterosexuales. Un paso que sin duda abrirá campos como el matrimonio homosexual y hasta la posible adopción de niños por estas parejas.

Debemos ser conscientes que ante todo, este tipo de uniones destruye el verdadero significado de la familia, pues está fuera del ámbito natural de un hombre y una mujer. Sería más claro explicarlo con el siguiente ejemplo: si alguien pasa a nuestro lado con una bata blanca no podemos llamarlo de médico; no es médico a no ser que tenga los atributos y estudios para ejercer la medicina.  De este mismo modo no podemos llamar “familia” a la unión de dos personas sólo por que decidieron vivir bajo el mismo techo.

Pero el caso de Brasil no ha sido el único en los últimos días. El 15 del mismo mes, se comenzó un proceso en Colombia para emitir un fallo a favor de dos lesbianas que piden el derecho de “paternidad” o “maternidad” de un hijo de una de ellas. En un comienzo se creía que las cosas seguirían el mismo transcurso que en Brasil, pero se equivocaron. En Colombia el rumbo que se ha tomado ha sido muy distinto. Alejandro Ordóñez, procurador general de la nación de Colombia, antes de comenzar el proceso, se pronunció al respecto diciendo que los niños tienen derecho a tener tanto papá como mamá, y que el mejor lugar para ellos es la familia formada por el matrimonio entre un hombre y una mujer.

Con esto la Corte Constitucional de Colombia se enfrenta a una decisión difícil de tomar. Además que se le suma otra demanda para incluir en el Código Civil el concepto de familia a las parejas del mismo sexo. Pero Ordóñez y otros defensores piden una resolución justa y verdadera.

El procurador colombiano, comentó: "La familia está concebida por una pareja heterosexual estable. Está orientada a la educación de los hijos y busca el bienestar de la sociedad". Igualmente en sus palabras durante la celebración del Día de la Familia en la Procuraduría, criticó a "un sector minoritario" que busca "legitimar otro tipo de relaciones que buscan alcanzar reconocimiento social".

La verdad es que algunos de estos lobbys son apoyados por el presidente Obama. Lo cual se pudo ratificar en sus visitas a varios países latinoamericanos, especialmente a Brasil a comienzos de este año, además  su posición de Obama se hace más obvia con el apoyo de su famosa agenda homosexual en Estados Unidos y la ONU (Obama y Clinton expanden proselitismo homosexual A&A n. 8, del 18 al 24 de enero de 2011). Estos lobbys no quieren más que hacer ruido para mostrar que son muchos, pero no son más que minorías, y si en verdad queremos aplicar la democracia se debe elegir el bien común, se debe buscar que la mayoría decida por razones justas y no por imposiciones de minorías exaltadas.

Para corroborar más su idea, Alejandro Ordóñez citó el estudio nacional de valores realizado en 2006, en el cual, los colombianos colocaron la familia en primer lugar. Además agregó que su oposición no es una ideología o idea motivada por sus convicciones religiosas. Pero las cosas no se quedaron ahí, el procurador continuó explicando cómo era un hecho científico y verídico que la unión de un hombre y una mujer son los que constituyen la familia. Luego citó algunos estudios en los que se indica que el cerebro del bebé se moldea por las relaciones que se establecen en el seno de la familia, y al final fue enfático en afirmar que la familia, tal como lo establece la Constitución en el artículo 44, "es una unión de hombre y mujer y uno de los derechos fundamentales del niño”.

Por lo visto en Colombia las cosas tienen buenas perspectivas y se evitarán errores que podrían infligir aún más la sociedad. Debemos detenernos y pensar con calma cuáles son los cambios que estamos dando a nuestra sociedad. ¿No serán estos cambios nocivos para el futuro de la humanidad? ¿No estaremos llegando a los límites de una dignidad corrompida y estigmatizada? Tomemos este asunto en serio y no dejemos que estos lobbys predominen o invadan con sus ideas nuestra sociedad. Seamos auténticos en nuestros valores y principios. Aprendamos a exigir de los gobiernos resoluciones justas y acordes con el bien común de la sociedad.