Muy sabia la norma de S. Ignacio de Loyola a los que hacen Ejercicios Espirituales:”En tiempos de crisis no hacer cambios”.Tal norma se puede y debe aplicar a los políticos y partidos que ahora propugnan reformar la Constitución española.
Cuando el pueblo español vive días de seria preocupación ante los envites separatistas de vascos y catalanes, que cuestionan la unidad de España, sería improcedente y peligroso reformar algunos artículos constitucionales.
Tiempo habrá, tras los comicios generales, con un panorama mucho más sereno y despejado, dar curso a esta importante cuestión, con la participación de todas las fuerzas que completan el arco parlamentario.
La generalidad del pueblo español que otorgó su confianza al PP por mayoría absoluta, espera que se mantenga firme y coherente, para defender mejor la democracia y luchar contra el terrorismo, verdadera prioridad de casi todos los españoles.