Para que el ser humano lleve un comportamiento ético y moral correcto en su vida, necesita tener, ante todo, ideas claras. Hélas aquí sintéticamente expuestas:
1-Toda persona racional, de la cultura, religión, tiempo, edad y condición que sea, está sujeta y siente en sí mismo el imperativo de la ley natural, impresa en su interior “haz el bien y evita el mal”; “no hagas a otro lo que no quieras te hagan a tí”.
2-El Decálogo engloba y especifica la ley natural con sus 10 preceptos. Objetivamente hay una sola Ley de Dios —revelada a Moisés por el único Dios vivo y verdadero— que obliga por igual a todos los hombres de todos los tiempos.
3-Hay otras religiones no reveladas que pueden tener leyes que obligan subjetivamente a sus fieles. Su cumplimiento dependerá de la conciencia personal de cada uno.
4-Los mandamientos son preceptos de la ley natural, impresos en el alma, incluso de los ateos, que se sienten heridos si se les llama mentirosos o ladrones.
5- Las cosas no son malas porque Dios las prohíbe , sino que Dios las prohíbe porque son malas.
6-La moral católica no solo obliga a los católicos; obliga a todos los hombres, pues se basa en la ley natural. Todo hombre, católico o no, está obligado a no matar, no robar, no explotar ni calumniar al vecino.
7-Hay mandamientos exclusivos de los católicos como ir a misa los festivos y practicar los sacramentos.
8- La ley del Dios único y verdadero, es inmutable y universal.
9-Para salvarse hay que guardar todos y cada uno de los mandamientos.
10- El incumplimiento del decálogo conduce al caos del individuo, de la familia, de la sociedad y del mundo. “El hombre se convierte en lobo para el hombre” (Hobbes).