Un nombre y un hombre polémico y controvertido donde los haya. A pocos de sus lectores u oyentes deja indiferente. Desata por doquier encendidas loas y elogios, como fuertes diatribas y rechazos. En el periodismo actual es figura singular, única e irrepetible. Eminente comunicador, sabe dar la información objetiva junto con su opinión personal, libre y comprometida.
Le consideran estrella rutilante de la Cope y uno de los periodistas más influyentes de la política española. ¿Dónde radica el secreto de su influencia?. He aquí unas claves de su personalidad polifacética y de la pasión que levanta su quehacer radiofónico.
-Se le entiende todo lo que dice. Lo sabe expresar con convicción y veracidad. Siempre va derecho al grano. Sin rodeos ni circunloquios. Llama a las cosas por su nombre. Al pan, pan y... No se casa con nadie, (da caña tanto a los de arriba, como a los de abajo) al criticar o denunciar posturas ambiguas, sectarias o partidistas etc .No peca de adulador.
-Es duro e inflexible con los que atacan la libertad y la unidad de España. Suele ser respetuoso con las instituciones, no tanto con las personas que las representan.
-Es valiente, documentado y de vasta cultura global en multitud de temas. Rodeado de un excelente equipo de colaboradores Usa como pocos el flagelo de su ironía con sus adversarios-personas y cargos públicos- y escenifica muy bien todo lo que dice.
-Es honrado, insobornable y con creciente crédito en su audiencia. Sus defectos, para sus adversarios. Sus valores, para la mayoría de españoles con el respeto, la admiración y reconocimiento hacia su persona.