El Instituto de Política Familiar acaba de publicar unos datos que deberían ser objeto de seria reflexión por cuantos tienen algo o mucho que ver con el futuro de la familia en nuestra patria. Los datos no son halagüeños y señalan una tendencia progresiva de deterioro para la institución familiar.
He aquí lo principal, extractado de La Razón (nº 3168):
-España supera de media las 40.000 rupturas trimestrales en la estación veraniega, con clara tendencia hacia arriba, al reanudarse el curso escolar.
-La tasa de nupcialidad ha caído un 20% en los últimos quince años.
-En la medida que los divorcios van en aumento, las bodas-tanto las civiles como las canónicas-van disminuyendo. Se ha pasado de una relación de una ruptura por cada 12 matrimonios en el año 1981, a una proporción de una ruptura por cada 1,5 enlaces en el año 2006.
-La causa de las rupturas matrimoniales, a partir de julio de 2005, se deben sobre todo y principalmente, a la entrada en vigor del llamado “divorcio exprés”. Desde entonces al día de hoy, se han producido tantos divorcios como en los 5 años anteriores.
-El último dato más significativo, es que España ocupa el 2º lugar en toda Europa, detrás de Bélgica, en la tasa de rupturas matrimoniales.
Un record más, entre tantos otros, que nuestra España actual, está ostentando en aras del proclamado “progreso”.