Autocomunicación de Dios al hombre
Quizás una de las experiencias más fuertes que el hombre puede llegar a tener en su vida es el descubrirse habitado por Dios, el darse cuenta de que Dios vive dentro de él como en un templo. Cuando el hombre se da cuenta de esto interiormente, es decir por lo que Karl Rahner llama: la "auto comunicación de Dios al hombre", su vida se transforma ESENCIALMENTE. Por un lado nuestro cuerpo adquiere el valor que Dios le ha dado, por ello la embriaguez, el tabaquismo, las trasnochadas frecuentes no tienen cabida. Por otro lado el reconocer que el cuerpo de mis hermanos (hermanas) son el templo del Dios que me habita, me lleva no solo a respetarlos, sino incluso a cuidar de ellos de la misma forma que cuido yo mi cuerpo y de mi persona. Finalmente me lleva a darme cuenta de cuanto amor me tiene Dios que no solo ha querido dejarme su Palabra, su Eucaristía, sino que incluso ha querido vivir en esta humilde casa. Por eso San Pablo decía: somos como vasos de barro que contienen un tesoro incalculable (cf. 2Cor 4,7). ¡Ora!, y descubrirás esta presencia amorosa en tu cuerpo, y en tu corazón.