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Amuletos

Amuletos

Un terreno que ha sido siempre utilizado por el demonio para confundir a los cristianos y debilitar su fe es el uso de amuletos y talismanes. Con ellos consigue que en lugar de confiar en la providencia de Dios y caminar en la fe, la vida y la seguridad estén puestas en objetos. La mayoría de estos objetos no tienen ningún valor sino la superstición que se crea al rededor de ella, sin embargo, el demonio pude utilizar algunos para causar el mal. Se vale también de la ciencia la cual, por la ignorancia y el deseo de conocer el futuro desvía el corazón y la fe. Esto hace que se le atribuyan poderes "mágicos" o "sobrenaturales" a las pirámides, los cuarzos y otros objetos. Esto es promovido generalmente por ciencias extrañas al cristianismo como la Dianética, el Control mental y el yoga, las cuales se presentan como buenas e inofensivas, pero la realidad es que con el tiempo desvían la fe y le pueden dar oportunidad al demonio de perturbar nuestra vida. El demonio es un ser real, capaz de destruir o perturbar nuestra vida y nuestra felicidad; la gracia, la oración y la vida sacramental nos protegen de su acción y sobre todo nos hacen vivir en el amor de Dios. "Todas las prácticas de magia o de hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo - aunque sea para procurar la salud -, son gravemente contrarias a la virtud de la religión. Estas prácticas son más condenables aún cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de los demonios. Llevar amuletos es también reprensible. El espiritismo implica con frecuencia prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la Iglesia advierte a los fieles que se guarden de él. El recurso a las medicinas llamadas tradicionales no legítimas ni la invocación de las potencias malignas, ni la explotación de la credulidad del prójimo" CIC 2117