A la Beatísima Virgen
A la Beatísima Virgen
Os reconozco y os venero, ¡oh Virgen santísima, Reina de los Cielos, Señora y Patrona del universo!, como a Hija del eterno Padre, Madre de su dilectísimo Hijo, y Esposa amantísima del Espíritu Santo; y postrados a los pies de vuestra gran Majestad con la mayor humildad os suplico por aquella divina caridad, de que fuisteis sumamente llena en vuestra Asunción al cielo, que me hagáis la singular gracia y misericordia de ponerme bajo vuestra segurísima y fidelísima protección, y de recibirme en el número de aquellos felicísimos y afortunados siervos