¿Es lo mismo ayunar que hacer dieta?
En apariencia se parecen. Pero no en el fondo. La dieta mantiene una adecuada figura corporal. El ayuno robustece el alma. Por lo tanto, la diferencia está en la intención.
De cualquier forma, el ayuno como lo entiende el cristiano, no es sólo cuestión de mantener la figura, sino de ejercitarse en la abnegación para que sea más fácil acoger en el interior la figura de Jesucristo. De ahí que el ayuno no coincide solamente con dejar de comer. Involucra a toda la persona: los antojos, los gustos, los proyectos, las relaciones interpersonales, los gastos, el ocio...