La Virgen del Juicio Final
Contemplar los frescos de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina del Vaticano es un privilegio. Con mirar su extraordinario colorido, y las formas de sus figuras, sabemos que se adelantó, por mucho, a su tiempo. Sus frescos muestran también que era poseedor de altos conocimientos teológicos, lo que revela en la imagen de Dios al momento de infundir en Adán sus virtudes teologales cuando extiende el dedo creador hacia el dedo del hombre. ¡Una cátedra de teología impartida con pintura en el techo de una capilla!