La pasión del papa Benedicto. Seis acusaciones, una pregunta.
El ataque que golpea al Papa Joseph Ratzinger con el arma del escándalo, ofrecido por sacerdotes de su Iglesia, es una constante de este pontificado.
Es una constante porque una y otra vez, en un terreno diferente, se golpea en Benedicto XVI justamente al hombre que ha obrado y obra, en ese mismo terreno, con más clarividencia, con más determinación y con más fruto.