Los Patos hacen bulla. La historia de Willy Walamo
Hay quien dice que sólo presta un buen servicio quien se decide seriamente a darlo. A un hombre llamado Harvey, le sucedió una historia con un taxista que prueba este principio.
Harvey estaba haciendo fila para poder ir al aeropuerto, cuando un taxista se acercó, salió del auto, dio la vuelta y le abrió la puerta trasera del taxi a Harvey. Lo primero que Harvey notó fue que el carro estaba limpio, y el taxista muy bien vestido con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros muy bien planchados.