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+ Rodrigo Aguilar Martínez

Hemos iniciado la Cuaresma

Con el rito de la ceniza hemos iniciado la Cuaresma. Ahora bien, recibir la ceniza no es un gesto mágico que nos proteja automáticamente del mal y nos traiga las bendiciones divinas. Es sólo un signo -eso sí muy vivo y profundo-, de lo que queremos vivir a lo largo de este tiempo litúrgico: Volver a Dios, pues Él es nuestro origen y nuestra meta. Efectivamente, de Dios venimos y a Dios estamos llamados a volver; hemos sido creados a su imagen y semejanza. La Cuaresma nos hace recapacitar que no hemos vivido del todo a imagen y semejanza de Dios, pues hemos pecado.