La Cuaresma y la Pascua, tiempo de Gracia
El Triduo Pascual es la parte central del Año Litúrgico, toda la vivencia litúrgica se desarrolla y gira en turno a este momento. Debido a su importancia y a la necesidad de nutrirnos de sus dones, nos preparamos con la Cuaresma.
La Cuaresma apunta siempre hacia la Pascua, no es un tiempo para quedarse en él, sino para llevarnos a vivir la Muerte y la Resurrección de Cristo en nuestras vidas. La Cuaresma nos prepara a celebrar y vivir adecuadamente el Misterio Pascual.