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Liturgia de las horas

Señor, que premias los méritos de los justos

Señor, que premias los méritos de los justos

 

Señor Dios, que premias los méritos de los justos y concedes el perdón a los pecadores que se arrepienten y hacen penitencia, escucha benignamente nuestras súplicas y, por la humilde confesión de nuestras culpas, otórganos tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, quién contigo vive y reina en unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.

Amén.

Señor, Padre Santo 2

Señor, Padre santo...

Señor, Padre santo, que quisiste que tu Hijo fuese el precio de nuestro rescate, haz que vivamos de tal manera que, tomando parte en los padecimientos de Cristo, nos gocemos también en la revelación de su gloria. Por nuestro señor Jesucristo tu Hijo, quién contigo vive y reina en unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.

 

Amén.

Señor Dios, que nos proporcionas abundantemente los auxilios...

Señor Dios, que nos proporcionas abundantemente los auxilios...

 

Señor Dios, que nos proporcionas abundantemente los auxilios que necesita nuestra, fragilidad, haz que recibamos con alegría la redención que nos otorgas y que la manifestemos a los demás con nuestra propia vida.  Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, quién contigo y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos.

Amén.

Señor Dios...

Señor Dios...

Señor, Dios, que por el amor inefable que nos tienes nos enriqueces con toda clase de bendiciones, concédenos pasar de nuestras antiguas faltas a una vida nueva, para prepararnos convenientemente a la gloria del reino celestial. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, quién contigo vive y reina en unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.

Amén.

Señor, atiende nuestas súplicas

Señor, atiende nuestas súplicas

Señor, atiende a nuestras súplicas y concédenos tu protección, ya que hemos puesto toda nuestra esperanza en tu misericordia; purifícanos de toda mancha de pecado y haz que nos mantengamos en una vida santa, para que lleguemos a recibir la herencia que nos tienes prometida.  Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, quién contigo vive y reina en unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.

 

Amén.

Recuerda Señor, tu santa alianza

Recuerda Señor, tu santa alianza

Recuerda, Señor, tu santa alianza consagrada con el nuevo sacramento de la sangre del Cordero, para que tu pueblo obtenga el perdón de sus pecados, y un aumento constante de salvación.  Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, quién contigo vive y reina en unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.

 

Amén.

Quédate con nosotros, Señor Jesús

Quédate con nosotros, Señor Jesús

Quédate con nosotros, Señor Jesús, porque el día ya se acaba; sé nuestro compañero de camino, levanta nuestros corazones, reanima nuestra esperanza, así nosotros, junto con nuestros hermanos, podremos reconocerte en las Escrituras y en la fracción del pan. Tú que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.

 

Amén.

Perdona, Señor, las culpas

Perdona, Señor, las culpas

Perdona, Señor, las culpas que hemos cometido a causa de nuestra debilidad y, por tu misericordia, líbranos de la esclavitud en que nos tienen cautivos nuestros pecados. Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, quién contigo y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos.

 

Amén.

Padre, lleno de amor...

Padre, lleno de amor...

 

Padre lleno de amor, concédenos que, purificados por la penitencia y santificados por la práctica de buenas obras, sepamos mantenernos siempre fieles a tus mandamientos y lleguemos libres de culpa a las fiestas de la Pascua. Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, quién contigo y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos.

Amén