La Formación de los Estados de Ánimo
Es un aspecto muy importante para que nuestros esfuerzos, trabajo apostólico y la vivencia de nuestra vocación cristiana sea siempre fecunda y eficaz. No es malo sentirlos, sino el dejar que nuestra conducta fluctúe al ritmo de los estados del humor.
Consecuencias del desconocimiento de la naturaleza, función y educación de los estados de ánimo