Amar es saber decir no
AMAR, ES SABER DECIR NO
Octavio Paz dice que “la castidad cumple la misma función en Oriente que en Occidente: es una prueba, un ejercicio que nos fortifica espiritualmente y nos permite dar el gran salto de la naturaleza humana a la sobrenatural”[1][1].
Con el alma clara, limpia, se entiende más la grandeza del amor. A veces los jóvenes dicen que no se pueden controlar. Hay que decirles: “Si lo (la) quieres, no se hagan daño mutuamente”.
—Fulanita, dame una prueba de amor-, dijo un joven.