La mortificación interior
La mortificación interior se encamina a poner orden en las facultades del alma y en los sentidos internos, de modo que se busque sólo agradar al Señor. Hemos de esforzarnos por ordenar a Dios la inteligencia y la voluntad, la memoria y la imaginación, los afectos... Dios nos dice: “Piensa en mí”.