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Detectores

Detectores de agravios

 

El esposo llega a su casa, y su mujer ni siquiera le dirige la mirada. Él pregunta:

-¿Qué tal mi amor? ¿Cómo te fue?... ¿Acaso estás de mal humor?

-No.

-Oye: ¿Es por algo que dije?-No.

-¿Es algo que no dije?-No.

-¿Es por algo que hice?-No.

-¿Es algo que no hice?

-¡Qué no!