Hacia una cultura de la vida
Los hombres y mujeres de buena voluntad pueden hacer mucho para defender a los más débiles: pobres, enfermos, ancianos, “heridos por la vida”, niños, embriones y fetos.
Especialmente por este último grupo de personas, que son eliminados continuamente a través del recurso al aborto. Aborto que se produce en hospitales o en lugares carentes de toda higiene, o a través de píldoras “anticonceptivas” que tienen también efectos abortivos, o con el recurso a la espiral, tan difundida en muchos ambientes sociales.