Del Padre Hurtado
Te escucho en el silencio de la noche
Tu silueta bajo un puente deambula sin descanso
Un soplo de tu aliento envuelve todo en un instante
Tus palabras alivian la tristeza
Tu voz llego a los hombres mas desamparados
Tu canto fue el poema de los pobres
De los niños descalzos de tu pueblo.
Nada te detiene ni el desgano ni el desprecio
En los barrios brota el fruto de tus manos
Dar hasta que duela al que no tiene darle abrigo
Fue el anhelo de tu corazón valiente
Tu voz llego a los hombres...