EL DINAMISMO INTERNO DEL CARISMA.
Resonancia. El piano ha dejado de sonar, pero los acordes permanecen aún en nuestros oídos. Es la resonancia de las notas que vuelve una y otra vez en nuestra mente, aún ya pasados los momentos emotivos de la ejecución. Y no es un recuerdo pasado, sino una evocación presente la que constantemente nos hace traer a la memoria los acordes musicales para hacerlos nuestros.