Un tesoro escondido
De niños nos gustaba buscar tesoros. De grandes nos gustaría encontrarlos, hacernos con ellos sin peligros y sin graves esfuerzos.
No es fácil encontrar un tesoro que valga de verdad. Para el cristiano, sin embargo, el tesoro ya está a nuestro alcance, es posible conseguirlo en cualquier lugar, en cualquier momento.