Con la puerta siempre abierta
Cuando un hombre y una mujer se casan prometen fidelidad hasta la muerte. El “hasta la muerte” no hay que entenderlo sólo en sentido literal, como si uno dejase de ser fiel cuando el otro o la otra haya muerto. Se trata de algo mucho más profundo y difícil: hasta el sacrificio, hasta la renuncia total, hasta la pérdida del propio bienestar económico o social...