Tierras difíciles
El párroco había notado una concentración un poco especial en Miguel. Lo agradeció mucho, pues el muchacho, con sus 13 años y un cuerpo en pleno desarrollo, solía crear muchos problemas durante las catequesis. Durante la explicación de la parábola del sembrador no dejaba de mirar al sacerdote como quien está sumido en una reflexión profunda.