Mi hijo es el mejor del mundo
Mi hijo es el mejor del mundo
Pierre Chaunu, gran historiador y profesor de la Universidad de la Sorbona de París, dijo en cierta ocasión una de esas frases que deben ponerse en la entrada de todas las casas de cada familia; lo decía tras la muerte de uno de sus seis hijos: «Todos los hijos que Dios da son únicos».
Algo así ha entendido Delfi Martignone, alumna de quinto grado del colegio Oakhill de Pilar, (Argentina). Escribió este texto que me parece de una belleza tan clara, como los ojos de un niño: