Denles ustedes de comer
“Denles ustedes de comer” (Mc. 6, 37)
Estas palabras salidas de la boca de Jesús aparecen en el evangelio en el preciso momento en que la gente que ha seguido a Jesús y ha escuchado su enseñanza a lo largo de todo el día, le sobreviene el hambre y los apóstoles expresan su preocupación al Maestro porque entre los presentes no había quien pudiera dar de comer a tantos hombres y mujeres; para cubrir esta necesidad era necesario mandarlos a los poblados cercanos.