La Oración Mariana
La Oración Mariana
Si queremos que nuestra oración y la oración de la Iglesia sea verdaderamente una fuente de crecimiento espiritual, ésta debe ser como la oración de María, es decir ha de ser: Simple. Es la oración que brota del corazón, de aquellos que saben como María que en hacer la voluntad del Padre está la felicidad; para ellos no hay lugares especiales, ni posiciones, ni palabras. Cualquier momento y lugar es apto para decir: "Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se goza en su presencia". Perseverante y confiada.