La prostitución, ¿un amor en venta?
La vida de cada ser humano depende de un motor fundamental, el amor. El amor late, como el corazón, con dos movimientos fundamentales: uno hacia afuera y otro hacia adentro, amar y sentirse amado. Quien ama a algo, a alguien, es capaz de todo. Quien se siente amado, protegido, ayudado, de un modo desinteresado y pleno, recoge energías para superar la enfermedad, el fracaso o la tristeza, y para construir todo lo bueno y grande que escribe las mejores páginas de nuestra historia.