Hace algunos años contemplé con asombro cómo varios adolescentes arrojaron a un compañero a una alberca. El problema consistía en que aquel jovencito no sabía nadar. Su desesperación fue terrible y se contorsionaba con violencia dando manotazos en el agua para mantenerse a flote mientras todos los veían con rostros de incredulidad.
Dios fuente de serenidad
Necesidad imperiosa de la oración
No es algo fácil definir la oración y muchos menos decir por qué es importante. ¿Por qué las flores necesitan del sol para vivir? ¿Por qué sin agua las flores se marchitan y pierden su hermosura?
La oración nos ayuda a centrarnos en nuestra condición de criaturas y nos da la fuerza para seguir luchando por alcanzar la meta que nos hemos propuesto en nuestro programa de reforma de vida. Nos da el aliento para seguir combatiendo nuestro defecto dominante.
Cristo nos dice: "Vengan a Mí todos los que están fatigados y agobiados por la carga y Yo los aliviaré. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí que soy manso y humilde de corazón y encontrarán descanso".