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encíclica

Ideas sustanciales de una Encíclica

Cuando el Papa escribe un documento importante y trascendente como es una encíclica, lo hace no para minorías, sino para que llegue a la generalidad del Pueblo de Dios y también para todos los hombres de buena voluntad, creyentes o no.

La realidad es muy otra. Los documentos largos, de tema religioso, en lenguaje y con conceptos raros, no llegan a interesar a la generalidad del hombre corriente. Les basta con unos breves titulares en los medios.

En busca de respuestas

En busca de respuestas

Ignacio Sarre

No es fácil combinar la profundidad de pensamiento con la sencillez y la claridad como Benedicto XVI sabe hacerlo. Al publicar su segunda encíclica, Spe Salvi, una vez más ha demostrado ser un maestro en este arte.

Una encíclica no busca sólo informar, ni mucho menos pretende entretener o vagamente dejar un mensaje. Consciente de que su voz no es “una más” en el gran coro de la humanidad, el Papa nos está invitando, llamando, interpelando. ¿A qué? A reflexionar, a cuestionarnos, a buscar respuestas.