Oración para la comunión espiritual
Oración para la comunión espiritual
Yo quisiera, Señor, recibiros, con aquella pureza, humildad y devoción con que os recibió vuestra Santísima Madre, con el espíritu y fervor de los Santos.
Amen
Yo quisiera, Señor, recibiros, con aquella pureza, humildad y devoción con que os recibió vuestra Santísima Madre, con el espíritu y fervor de los Santos.
Amen
Creo, Jesús mío,
que estás real
y verdaderamente en el cielo
y en el Santísimo Sacramento del Altar.
Os amo sobre todas las cosas
y deseo vivamente recibirte
dentro de mi alma,
pero no pudiendo hacerlo
ahora sacramentalmente,
venid al menos
espiritualmente a mi corazón.
Y como si ya os hubiese recibido,
os abrazo y me uno del todo a Ti.
Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti.
Amén
ACTO DE FE¡
Señor mío Jesucristo!, creo firmemente que voy a recibir tu Cuerpo, tu
Sangre, tu Alma y tu Divinidad.
ACTO DE ESPERANZA
Espero, Señor, que ya que te das todo a mí, en la Eucaristía tendrás
misericordia de mí y me otorgarás las gracias necesarias para mi salvación
eterna.
ACTO DE CARIDAD
Dios mío, te amo con todo mi corazón, con toda mi alma, con todas mis
fuerzas y sobre todas las cosas.
“Es voluntad de Dios que en este mundo las almas se comuniquen entre sí los dones celestiales por medio de la oración, para que llegadas a la patria celestial, puedan amarse con amor de gratitud y con afecto mucho mayor todavía que el de la familia más ideal que pueda existir en la tierra. (...) Allí no habrá miradas indiferentes, porque todos los santos se deberán mutuamente algo”, escribe Santa Teresita del Niño Jesús.
Image¿Qué importancia tiene la comunión diaria? Toda persona que evangelice y se dedique a seguir camino de Jesucristo debe acercarse a la Eucaristía diaria, de tal forma que se habitue a ser un sagrario vivo y lleve a Jesús a los demás.
A menudo medito en las cosas que me ocurren. He notado que cuando dejo la comunión diaria, la vida se me hace más inquietante. Dejo de ver las cosas con claridad, me expongo a mayores peligros, para mi alma.
Oración para ofrecer la Comunión de los Primeros Viernes del mes