Prudencia y prontitud
Leí hace tiempo de dos amigos pescadores que oyeron que en un lago cercano había aquel día buena pesca. Uno de los dos entró en trepidación: busco información más segura sobre la noticia, después habló con varios pescadores sobre la veracidad de los rumores, procuró sacarles pistas sobre los lugares para pescar mejor, y también procuró conocer los distintos tipos de cebo que irían mejor. El segundo tomó enseguida una caña, iba pillando algunos insectos por el camino para usarlos como cebo, fue corriendo al lago y echó los anzuelos al agua.