Jaculatoria al Sagrado Corazón de Jesús
Jesús manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo.
Jesús manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo.
V. Jesús, José y María.
R. Os doy el corazón y el alma mía.
V. Jesús, José y María.
R. Asistidme en mi última agonía.
V. Jesús José y María.
R. En vos descanse en paz
el alma mía.
Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza, a ti, Padre del cielo, te aclama la creación. Postrados ante ti, los ángeles te adoran y cantan sin cesar:
Santo, santo, santo es el Señor, Dios del universo:
llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en un principio ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración a la Sagrada Familia
Trinidad Santísima:
Padre, Hijo y Espíritu Santo, presente y operante en la Iglesia en la profundidad de mi ser:
Postrado a tus pies, Jesús mío, considerando las inefables muestras de amor que me has dado y las sublimes lecciones que me enseña continuamente tu sacratísimo Corazón, te pido humildemente la gracia de conocerte, amarte y servirte como fiel discípulo tuyo para hacerme digno de las promesas y bendiciones que generosamente concedes a los que de veras te conocen, aman y sirven. ¡Mira que soy pobre y humilde, necesito de ti! ¡ Mira que soy torpe, y necesito de tu divina enseñanza para iluminar y guiar mi ignorancia!
Súplica por los que se han alejado de la Iglesia Católica
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Oh Jesús,
te pido humildemente por todos mis hermanos y hermanas
Oración por un hijo ausente
Nuestro hijo, Señor, es también tuyo:
está alejado de nosotros, pero está contigo y tu paternidad nos consuela. En ti permanecernos unidos. Tú ves lo que nosotros no vemos; tú puedes lo que nosotros no podemos; tú eres amorosamente providente. Aleja de él todo peligro. Protégelo ahora que está lejos de casa.
Confiamos en ti, porque eres el mejor de los padres. Amén.
Trisagio a la Santísima TrinidadV. Señor abre mis labios. R. Y mi boca proclamará tu alabanza. V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.