Adoramos Te Domine
Adoramos Te Domine
Ooooh Adoramos te Domine
Ooooh Adoramos te Domine (bis)
Ooooh Adoramos te Domine
Ooooh Adoramos te Domine (bis)
Yo alabo a mi Señor, de todo corazón; yo proclamaré que él me salvó
yo cantaré en su nombre.
Yo alabo a mi Señor, de todo corazón; en gran alegría exultaré Aleluya, Aleluya.
Vuelvan los ojos hacia el Señor
y despierten su amor.
Canten por Él con el corazón,
Él es el Salvador, Él es nuestro Señor.
Yo llamé al Señor
y siempre me escuchó.
De mis miedos me libró
y sin fin lo alabaré.
Dios guarda a los que ama
y escucha su voz.
Les consuela de sus penas
y sus pasos Él guía.
Los que buscan al Señor,
todo lo tendrán.
Las que abren su corazón,
Tu palabra me da vida,
confío en Ti Señor;
Tu palabra es eterna,
en ella esperaré.
Dichoso el que con vida intachable
camina en la Ley del Señor.
Dichoso el que guardando sus preceptos
lo busca de todo corazón.
Postrada en el polvo está mi alma
devuélvame la vida tu Palabra.
Mi alma está llena de tristeza
consuélame, Señor, con tus promesas.
Escogí el camino verdadero
En Ti Señor reposa todo mi ser
he sido amado por Ti,
sí sólo en Ti se alumbra la esperanza,
en Ti sólo Señor.
En nuestra oscuridad
enciende la llama de tu amor, Señor
de tu amor Señor.
En nuestra oscuridad
enciende la llama de tu amor, Señor
de tu amor Señor. (bis)
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Aleluya, Aleluya.
Preparad, preparad, preparad, preparad.
Voz que clama en el desierto,
preparad el camino al Señor,
desterrad la mentira por siempre,
preparad los caminos de Dios.
Preparad el camino al Señor
y anunciad la palabra de Dios.
No fijéis los ojos
en nadie más que en Él.
No fijéis los ojos
en nadie más que en Él.
No fijéis los ojos en nadie más,
no fijéis los ojos en nadie más.
No fijéis los ojos
en nadie más que en Él.
No adoréis a nadie,
a nadie más que a Dios.
No adoréis a nadie,
a nadie más que a Dios.
No adoréis a nadie, a nadie más,
no adoréis a nadie, a nadie más.
No adoréis a nadie,
a nadie más que a Dios.
Margaritas comenzaron a salir
y me anunciaron lo que está por venir;
como una linda primavera de color,
llegan los tiempos que el Señor nos anunció.
Serán los tiempos de la hermandad.
Serán los tiempos de la tranquilidad.
Serán los tiempos de la felicidad,
y florecerán, como margaritas.
Margaritas comenzaron a salir
y me anunciaron lo que está por venir.