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Sintonizar con Cristo

 

Hay lugares donde se percibe de un modo más intenso la presencia de Dios. Un santuario, una meta de peregrinaciones, toca los corazones de los hombres y mujeres que acuden a rezar, a contemplar, a pedir perdón o a dar gracias.

Otros perciben la cercanía de Dios en algunos fenómenos naturales, como se relata en el Antiguo Testamento: en el viento, la lluvia, el terremoto, el fuego, la fuerza de algunos animales.

Si no fuera pecado, ¿lo haría?


Si no fuera pecado, ¿lo haría?

 

Una “buena tentación” es aquella que repite una y otra vez: “si me sigues, si cedes sólo por esta vez, si dejas el rigorismo, si te permites este pecadillo, ganarás mucho y perderás muy poco”. Ganar mucho dinero con una trampilla, o lograr un rato de diversión pecaminosa después de una semana de tensiones en el trabajo o en la familia, o conseguir un buen contrato a base de calumniar a un amigo, o...

Sed de amor

 

Sed de amor

 

 

Una sed que está ahí. Presente, respetuosa, a veces con un deje de cansancio o de pena. Quisiera levantar nuestro corazón a nuevos horizontes, abrir nuestra mente a verdades profundas, desatar energías que duermen en la satisfacción de la nada.

Cada uno tenemos, muy dentro, indestructible, una sed intensa, profunda, insaciable. Sed de amor y de verdad. Sed de alegría y de entrega. Sed de justicia y de paz. Aunque también hemos acumulado mucha arena para apagar o esconder el deseo de un amor más grande.

Si Dios quiere...

 

 

En otros tiempos se repetía, casi como un estribillo, la frase “si Dios quiere”. Quizá alguno la usaba tantas veces que hizo que perdiese su sentido, que dejase de significar algo concreto.

Hoy en día resulta extraño escuchar a alguien que añada, al inicio o al final de su discurso, la vieja frase. Esto nos permite usarla con más atención, con más conciencia, dándole todo su significado.

Satisfacciones inmediatas

 

Quiero beber: voy a la nevera y tomo un refresco. Quiero comer: voy a la cocina y preparo un bocadillo. Quiero descansar: voy a la cama y me acuesto. Quiero caminar: salgo de casa y observo coches, árboles y jilgueros. Quiero ver una película: tomo unas monedas y voy al cine de la esquina.

Mil deseos pueden encontrar una satisfacción inmediata. Luego, cuando ya estamos “satisfechos”, pasamos a otra cosa, a otro gusto, a otro proyecto o a un descanso más profundo, el del sueño.

Se buscan santos

 

 

La elección del cardenal Joseph Ratzinger como Papa nos ha permitido descubrir, releer, investigar, muchos tesoros presentes entre los escritos y conferencias de quien hasta ahora era “solamente” un hombre de Iglesia muy prestigioso y un gran teólogo.

El SARS y la fe cristiana

La epidemia del "síndrome respiratorio agudo severo", conocida como SARS por sus siglas en inglés ("severe acute respiratory syndrome"), ha puesto en jaque a la medicina mundial. Una epidemia es siempre algo serio, y es más seria si se difunde con rapidez, si causa un elevado número de muertos y si no tenemos medios eficaces para curar a los contagiados ni para evitar, mediante vacunas, que se den nuevos contagios.