JULIO ÁLVAREZ MENDOZA
Nació en Guadalajara, Jal. el 20 de diciembre de 1866. Párrocode Mechoacanejo, Jal. (Diócesis de Aguascalientes), lugar donde pasó toda su vida sacerdotal. Párroco cariñoso, padre y amigo de los niños, pobre que vivió entre los pobres, sacerdote sencillo. Enseñó trabajos de artesanía para que pudieran superarse sus feligreses. Había aprendido el oficio de sastre y le sirvió para hacer ropa a los más necesitados. Amó filialmente a la Santísima Virgen de Guadalupe.
Entregado a su ministerio de cura rural, camino de un rancho, fue reconocido como sacerdote y apresado por miembros del ejército. Allí inició su camino hacia el martirio: fue llevado en medio de mil incomodidades a Villa Hidalgo, Jal., a Aguascalientes, Ags., a León, Gto., y por último a San Julián, Jal. El 30 de marzo de 1927 fue colocado sobre un montón de basura para ser fusilado y dijo suavemente: «Voy a morir inocente. No he hecho ningún mal. Mi delito es ser ministro de Dios. Yo les perdono a ustedes». Cruzó los brazos y esperó la descarga.