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Clone of Lecturas del Jueves 3 de Septiembre de 2009

JUEVES 3

Santos: Gregorio Magno, Papa y doctor de la Iglesia, y Aristeo o Aristión de Alejandría, mártir. Beatos Mártires de Seúl. Memoria (Blanco)

ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Si 45.30)

El Señor hizo con él una alianza de paz, lo puso al frente de su pueblo y lo constituyó sacerdote para siempre.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que cuidas de tu pueblo con ternura y lo gobiernas con amor, concede tu espíritu de sabiduría, por intercesión del Papa san Gregorio, a quienes has encomendado el gobierno de la Iglesia, a fin de que no se pierda ninguna oveja de las confiadas a su cuidado. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los colosenses: 1, 9-14

Hermanos: Desde que recibimos noticias de ustedes, no hemos dejado de pedir incesantemente a Dios que los haga llegar a conocer con plenitud su voluntad, por medio de la perfecta sabiduría y del conocimiento espiritual. Así ustedes vivirán según el Señor se merece, le agradarán en todo, darán fruto con toda clase de buenas obras y crecerán en el conocimiento de Dios. Fortalecidos en todo aspecto por el poder que irradia de Él, podrán resistir y perseverar en todo con alegría y constancia, y dar gracias a Dios Padre, el cual nos ha hecho capaces de participar en la herencia de su pueblo santo, en el reino de la luz. El nos ha liberado del poder de las tinieblas y nos ha trasladado al Reino de su Hijo amado, por cuya sangre recibimos la redención, esto es, el perdón de los pecados. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Cuando la adhesión a Cristo se vive con libertad, surge una nueva existencia cristiana. El bautizado comienza a vivir en Cristo, quien cree, persevera en la prueba y vive la esperanza.

Del salmo 97 R/. El Señor nos ha mostrado su amor y su lealtad. 

El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel. R/. 

La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/. 

Cantemos al Señor al son del arpa, suenen los instrumentos. Aclamemos al son de los clarines, al Señor, nuestro rey. R/.

ACLAMACIÓN (Mt 4, 19) R/. Aleluya, aleluya. 

Síganme, dice el Señor, y yo los haré pescadores de hombres. R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 5, 1-11

En aquel tiempo, Jesús estaba a orillas del lago de Genesaret y la gente se agolpaba en torno suyo para oír la palabra de Dios. Jesús vio dos barcas que estaban junto a la orilla. Los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió Jesús a una de las barcas, la de Simón, le pidió que la alejara un poco de tierra, y sentado en la barca, enseñaba a la multitud. 

Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: "Lleva la barca mar adentro y echen sus redes para pescar". Simón replicó: "Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos pescado nada; pero, confiado en tu palabra, echaré las redes". Así lo hizo y cogieron tal cantidad de pescados, que las redes se rompían. Entonces hicieron señas a sus compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a ayudarlos. Vinieron ellos y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían. 

Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús y le dijo: "¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador!". Porque tanto él como sus compañeros estaban llenos de asombro al ver la pesca que habían conseguido. Lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. 

Entonces Jesús le dijo a Simón: "No temas; desde ahora serás pescador de hombres". Luego llevaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Los primeros seguidores de Jesús están dispuestos a revisar todas sus certezas Viviendo a su lado, aprenderán a ver la vida con otros ojos. Los pescadores galileos serán hombres nuevos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, los dones que te presentamos al celebrar la fiesta de san Gregorio y haz que este sacrificio, por el que quisiste perdonar los pecados del mundo, nos sirva para nuestra salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 21. 17)

Señor, tú lo conoces todo; tú sabes que te amo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, tú que nos has alimentado con el Cuerpo de Cristo, haz que aprendamos de Él, a ejemplo de san Gregorio, a conocer tu verdad y a vivirla por medio del amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.