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Lecturas del Miércoles 2 de Septiembre de 2009

MIÉRCOLES 2

Santos: Beato Bartolomé Gutiérrez y compañeros, mártires. San Agrícola de Aviñón, obispo, y Zenón de Nicomedia, mártir. Feria (Verde)

ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 12, 42)

Éste es, el siervo prudente y fiel, a quien el Señor puso al frente de su familia.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que en tu inefable providencia elegiste a san José por esposo de la santísima Madre de tu Hijo, concédenos tener como intercesor en el cielo a quien veneramos como protector en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los colosenses: 1, 1-8

Yo, Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, y Timoteo, nuestro hermano, les deseamos la gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, a ustedes, los hermanos santos y fieles en Cristo, que viven en Colosas. 

En todo momento damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, y oramos por ustedes, pues hemos tenido noticia de su fe en Jesucristo y del amor que tienen a todos los hermanos. A esto los anima la esperanza de lo que Dios les tiene reservado en el cielo. De esta esperanza oyeron hablar cuando se les predicó el Evangelio de la verdad, que está dando fruto creciente en todo el mundo, igual que entre ustedes, desde el día en que lo escucharon y tuvieron conocimiento verdadero del don gratuito de Dios. Así lo aprendieron de Épafras, que ha trabajado con ustedes y que es un fiel servidor de Jesucristo; él fue quien nos informó acerca del amor que el Espíritu, Santo ha encendido en ustedes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Los cristianos de Colosas han acogido amorosamente a los consagrados a Cristo. La esperanza de la gloria futura los anima a servir alegremente a sus hermanos.

Del salmo 51 R/. Confío para siempre en el amor de Dios. 

Como verde olivo en la casa del Señor, confío para siempre en el amor de Dios. R/. 

Siempre te daré gracias, Señor, por lo que has hecho conmigo. Delante de tus fieles proclamaré todo lo bueno que eres. R/.

ACLAMACIÓN (Lc 4, 18) R/. Aleluya, aleluya. 

El Señor me ha enviado para anunciar a los pobres la buena nueva y proclamar la liberación a los cautivos. R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 4, 38-44

En aquel tiempo, Jesús salió de la sinagoga y entró en la casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta y le pidieron a Jesús que hiciera algo por ella. Jesús, de pie junto, a ella, mandó con energía a la fiebre, y la fiebre desapareció. Ella se levantó enseguida y se puso a servirles. 

Al meterse el sol, todos los que tenían enfermos se los llevaron a Jesús y Él, imponiendo las manos sobre cada uno, los fue curando de sus enfermedades. De muchos de ellos salían también demonios que gritaban: "¡Tú eres el Hijo de Dios!". Pero Él les ordenaba enérgicamente que se callaran, porque sabían que Él era el Mesías. 

Al día siguiente se fue a un lugar solitario y la gente lo andaba buscando. Cuando lo encontraron, quisieron retenerlo, para que no se alejara de ellos; pero Él les dijo: "También tengo que anunciarles el Reino de Dios a las otras ciudades, pues para eso he sido enviado". Y se fue a predicar en las sinagogas de Judea. Palabra del Señor.Gloria a ti, Señor Jesús.

Jesús recorre los pueblos ribereños de Galilea, devuelve la salud, a la vez que se aleja del tráfago y el ruido para reabastecer su espíritu y llenarse de la fuerza de su Padre celestial.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Por intercesión de san José, a quien confiaste la misión de cuidar de tu Unigénito como padre, te pedimos, Señor, que nos concedas poder ofrecerte dignamente este sacrificio de alabanza. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 25, 21)

Muy bien, siervo bueno y fiel, entra en el gozo de tu Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Renovados con este sacramento que da vida, te rogamos, Señor, que nos concedas vivir para ti en justicia y santidad, a ejemplo y por, intercesión de san José, el varón justo y obediente que contribuyó con sus servicios a la realización de tus grandes misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.