LUNES 20
Santos: Apolinar de Ravena, mártir, y Bulmaro de Bolonia, abad. Beatas Rita Dolores y Francisca Aldea, mártires. Feria (Verde)
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 90, 11)
El Señor ha mandado a sus ángeles que te cuiden donde quiera que vayas.
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que a nadie ves como a un extraño y a nadie dejas sin tu protección, apiádate de los prófugos y de los exiliados y de cuantos se encuentran lejos del hogar; concédeles a ellos volver a la patria y al calor familiar y danos a nosotros un amor como el tuyo para con los necesitados y los forasteros. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del Éxodo: 14, 5-18
En aquellos días, cuando le avisaron al faraón que los israelitas habían escapado, el faraón y sus servidores cambiaron de parecer con respecto al pueblo de Israel y exclamaron: "¿Qué hemos hecho? Hemos dejado escapar a nuestros esclavos israelitas". Entonces el faraón mandó enganchar su carro y llevó consigo sus tropas: seiscientos carros escogidos y todos los carros de Egipto, cada uno con sus respectivos guerreros.
El Señor endureció el corazón del faraón, rey de Egipto, para que persiguiera a los hijos de Israel, mientras éstos se alejaban jubilosos. Los egipcios los persiguieron con todo un ejército de caballos, carros y guerreros, y les dieron alcance, mientras acampaban junto al mar, cerca de Pi-ha-Jirot, frente a Baal-Sefón.
Al acercarse el faraón, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y viendo que los egipcios los perseguían, tuvieron miedo, clamaron al Señor y le dijeron a Moisés: "¿Acaso no había sepulturas en Egipto, para que nos trajeras a morir en el desierto? ¿Para qué nos sacaste de Egipto? ¿No te dijimos claramente allá: 'Déjanos en paz; queremos servir a los egipcios'? Pues más vale servir a los egipcios que morir en el desierto". Moisés le contestó al pueblo: "No teman; permanezcan firmes y verán la victoria que el Señor les va a conceder hoy. Los egipcios que ven ahora, no los volverán a ver nunca. El Señor peleará por ustedes, y ustedes no tendrán que preocuparse por nada". Entonces el Señor le dijo a Moisés: "¿Por qué sigues clamando a mí? Diles a los israelitas que se pongan en marcha. Y tú, alza tu bastón, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas entren en el mar sin mojarse. Yo voy a endurecer el corazón de los egipcios para que los persigan, y me cubriré de gloria a expensas del faraón y de todo su ejército, de sus carros y jinetes. Cuando me haya cubierto de gloria a expensas del faraón, de sus carros y jinetes, los egipcios sabrán que yo soy el Señor". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
En la visión materialista del faraón, los israelitas no son sino esclavos, fuerza de trabajo que se puede explotar. Para perpetuar su beneficio económico, recurre a la violencia militar.
Del salmo 15 R/. Alabemos al Señor por su victoria.
Cantemos al Señor, sublime es su victoria: caballos y jinetes arrojó en el mar. Mi fortaleza y mi canto es el Señor, Él es mi salvación; Él es mi Dios, y yo lo alabaré, es el Dios de mis padres, y yo le cantaré. R/.
El Señor es un guerrero, su nombre es el Señor. Precipitó en el mar los carros del faraón y a sus guerreros; ahogó en el mar Rojo a sus mejores capitanes. R/.
Las olas los cubrieron, cayeron hasta el fondo, como piedras. Señor, tu diestra brilla por su fuerza, tu diestra, Señor, tritura al enemigo. R/.
ACLAMACIÓN (cfr. Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón". R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 12, 38-42
En aquel tiempo, le dijeron a Jesús algunos escribas y fariseos: "Maestro, queremos verte hacer una señal prodigiosa". Él les respondió: "Esta gente malvada e infiel está reclamando una señal, pero la única señal que se le dará, será la del profeta Jonás. Pues de la misma manera que Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre de la ballena, así también el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en el seno de la tierra. Los habitantes de Nínive se levantarán el día del juicio contra esta gente y la condenarán, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay alguien más grande que Jonás. La reina del sur se levantará el día del juicio contra esta gente y la condenará, porque ella vino de los últimos rincones de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien más grande que Salomón”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los suspicaces y desconfiados exigimos señales en demasía. Jesús realiza numerosas señales, pero sus contemporáneos siguen sin querer abrir los ojos al llamado del Padre.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, tú que quisiste que tu Hijo muriera para reunir en una sola familia a todos los hombres dispersos por el mundo, concédenos que este sacrificio eucarístico, signo de unidad y de paz, haga que todos nos reconozcamos como hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 90, 2)
Dios, mío, tú eres mi refugio y mi fortaleza, en ti he puesto mi esperanza.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú, Señor, que nos has alimentado con un mismo pan y un mismo cáliz, suscita en nosotros un espíritu nuevo de comprensión humana y de hospitalidad evangélica para cuantos se encuentran lejos de su familia y su patria, a fin de que algún día, tú nos reúnas a todos en tu casa y para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.